A los cuatro primeros reyes originarios de Roma (Rómulo, Numa Pompilio, Tulio Hostilio y Anco Marcio) les sucedieron tres monarcas etruscos de la poderosa familia de los Tarquinios: Tarquino el Viejo, Servio Tulio y Tarquino el Soberbio. A diferencia de los anteriores, estos reyes etruscos provenían de una cultura mucho más avanzada, y mostraron a los romanos las ventajas del comercio y la industria.
La historia comienza con Tarquinio Prisco, también llamado Tarquino el Viejo. Cuenta la leyenda que a su llegada a Roma hacia el 627 a.C. en un carro, un águila tomó su sombrero, salió volando y luego regresó de nuevo sobre su cabeza. Su esposa Tanaquil calificó este hecho como una profecía e interpretó esto como una presagio de su futura grandeza.
De hecho, Tarquino pronto se convirtió en un personaje notable por sus buenas dotes militares y por ser un magnífico consejero del rey Anco Marcio. Tal fue así,que el propio Rey le encomendó la custodia y educación de sus hijos, así como la regencia del reino.
Cuentan que cuando murió el rey Anco Marcio, Tarquino aprovechando que había mandado a los hijos del rey fallecido fuera de Roma, fue capaz de convencer al pueblo romano para que le nombraran a él, sucesor de Anco Marcio. De esta manera consiguió poner sobre su propia cabeza la corona que hubiera debido recaer en los hijos del último rey.
Bajo su reinado, la ciudad prosperó y se realizaron grandes obras públicas: se construyó el Circo Máximo, lugar donde se realizaban las carreras de carros, y se introdujeron los juegos atléticos. Estos, posteriormente derivarían en combates entre hombres armados, los famosos combates de gladiadores inaugurando una costumbre que no se interrumpió desde entonces.. Tarquino también introdujo ciertas costumbres religiosas etruscas y construyó un gran templo a Júpiter en el Capitolino.
Tras 38 años de reinado fue asesinado por los hijos de su predecesor, Anco Marcio, que nunca pudieron resignarse a perder el trono. Pero la reina Tanaquil, esposa de Tarquino supo maniobrar políticamente muy bien y consiguió que los hijos de Anco Marcio no fuesen elegidos reyes y sin embargo consiguió que fuera elegido sucesor Servio Tulio, yerno de Tarquinio. Corría el año 578 a.C.
Servio Tulio, era de origen humilde, pues había nacido de una esclava, de ahí Servius. Sin embargo, se educó en el palacio de Tarquinio el Viejo y acabó casándose con su hija. Gracias a las manipulaciones de su suegra, la reina Tanaquil, fue elegido VI Rey de Roma y fue un rey muy querido y respetado. Llevó a cabo importantes obras en la ciudad; construyó la primera muralla de Roma, llamada por ello muralla serviana, de la cual asoman todavía abundantes vestigios. Y reorganizó la ciudad, agrupando a sus ciudadanos en función de su riqueza. De este modo cualquiera, aunque fuera de origen humilde podía llegar a lo más alto siempre que hubiera conseguido enriquecerse por sus propios méritos; se cumplía el “sueño romano”.
Servio Tulio murió de forma violenta en el año 534 a.C., víctima de un complot protagonizado por su propia hija, Tulia, y el esposo de esta, Tarquino el Soberbio (hijo del anterior rey Tarquino el Viejo) el cual le sucedería en el trono.
Lucio Tarquino, el Soberbio, séptimo y último rey de Roma, fue el tercero de los reyes etruscos de Roma. Accedió al trono en el año tras asesinar a Servio Tulio, su antecesor y el padre de su mujer, Tulia, a la que también asesinó.
Según la leyenda, Tarquino fue un gobernante cruel cuya labor principal consistió en acabar con las reformas introducidas por Servio Tulio en beneficio de la plebe.
Según la leyenda romana, Tarquino protagonizó uno de los episodios más famosos de la época monárquica, la compra de los Libros Sibilinos. En la tradición romana, las sibilas eran sacerdotisas de Apolo que tenían el don de la profecía. La leyenda cuenta que la sibila de Cumas poseía nueve volúmenes (los Libros Sibilinos) que contenían las profecías hechas por las distintas sibilas que habían ocupado la cueva de Cumas. Esta sibila ofreció a Tarquino los nueve libros por trescientas piezas de oro, pero el rey rechazó la oferta por considerar el precio demasiado alto; entonces, la sibila quemó tres libros y le volvió a ofrecer al rey los restantes por el mismo precio. Tarquino volvió a rechazar la oferta y la sibila volvió a quemar otros tres libros. Finalmente, el rey, temeroso de perder el conocimiento que guardaban las profecías aceptó comprar los tres últimos libros por el mismo precio.
Tarquino fue expulsado de Roma. Según la tradición, el rey se encontraba (en el año 509 a.C.) en plena guerra contra los volscos cuando su hijo, Sexto Tarquino, violó a la bella esposa de su primo Colatino, la famosa Lucrecia. La violación y el posterior suicidio de Lucrecia provocaron una revuelta entre el pueblo de Roma, dirigida por el propio Colatino y por el patricio Lucio Juno Bruto. La revuelta se extendió de tal forma que cuando Tarquino regresó a la ciudad, se encontró con que era imposible de sofocar. Tarquino y su familia partieron hacia el exilio, mientras en Roma se proclamaba la República periodo que se extendería desde el año 509 a.C hasta el año 29 a.C.
Y en estos años , en concreto en el s. I a.C. ubicamos nuestra ciudad Ventippo dentro de uno de los episodios más importantes: La decisiva batalla de Munda en la guerra civil que enfrentaba al poderoso César y a Pompeyo.
Pero esto ya… es otra historia.
Te esperamos en Ventippo, del 21 al 23 de Agosto!
