20150823_215236Impacientes por seguir con la historia de Flavia, nos miramos emocionados y buscamos ansiosos en el baúl ¡No podíamos quedarnos así! Necesitábamos conocer el final de la historia de Flavia. Y entre diversos enseres, encontramos el último pergamino…

“Amaneció en Ventippo el tercer y último día del Romanorum Festum  y todavía a esa hora, algún vecino se recogía en su casa canturreando alegremente, vestigio de la fiesta que vivió la ciudad el día anterior.

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Es “dies solis” (domingo) y hoy tenemos una celebración especial: nuestro vecino Tiberio, uno de los comerciantes más ricos de la ciudad de Ventippo (y a la vez de lo más avaros), organiza una fiesta en su Villae en honor a Julio César a la que estamos invitados los ciudadanos más destacados de Ventippo.

Nos arreglaremos con nuestras mejores túnicas y togas y nos dirigiremos hacia su domus. IMG_6559

Aprovechando que cerca de su casa hay un mercado donde encontrar ricas viandas, compramos un presente para llevarles a Tiberio,  a su esposa Mesalina  y a su cuñada Lucrecia
que vive con ellos y allí nos encontramos con vecinos y amigos de Ventippo que acudían igualmente a la fiesta.

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Cuando llegamos a la Villae de Tiberio nos recibieron él y su cuñada Lucrecia; por lo que se ve, Mesalina  la mujer de Tiberio, se había tenido que ausentar. Como es costumbre nos  recibieron en el atrium, que como sabéis es el espacio central de la casa romana. Hay que decir que la Villae tiene un precioso impluvium (piscina) que recoge el agua de la lluvia

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Pasamos al triclinum (comedor) donde  Tiberio nos presentó a  sus dos bellas hijas , y allí nos congregamos numerosos vecinos y degustamos frutas, delicioso vino  y otras exquisitas viandas que nos preparaban los sirvientes en la culina (cocina).

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Ya en la sobremesa, Lucrecia nos quiso mostrar a las mujeres su cubículo (dormitorio) mientras que algunos pasaron con Tiberio a hablar de negocios en el tablinum (despacho). Me consta que cerró un trato importante con una senadora de la ciudad para continuar el año próximo festejando en Ventippo el Romanorum Festum y darle continuidad a tan maravilloso evento.

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Finalmente, y puesto que ya se nos hacia tarde para acicalarnos de nuevo, puesto que empezaban la actividad en el Teatro de la ciudad, nos marchamos no sin antes recibir otro pequeños refrigerio por los sirvientes de Tiberio.

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Ha sido un banquete exquisito en casa de Tiberio, compartiendo y disfrutando con nuestros vecinos y más cuando resuenan los tambores de la inminente guerra. Dicen que mañana parte César hacia Munda: “carpe diem” disfrutemos hoy de lo que nos depara la noche.

Con este pensamiento nos dirigimos hacia el Teatro donde la compañía Dei Comedianti nos hizo reír hasta llorar con su representación “Amar en tiempos de guerra”,  y eso que  la obra de teatro trataba justamente  lo que más nos preocupa,  la guerra. Sempronia y Flavio Bífidus Activus no pueden casarse porque sus padres se encuentran enfrentados: el padre de ella es partidario de Pompeyo y el de Flavio es partidario de César, y todo esto ocurre mientras se desarrolla la batalla de Munda.

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Sin embargo los comediantes,  con su humor consiguieron divertirnos hasta tal punto que salimos de allí con el corazón alegre.

IMG_6357 IMG_6379Y como es costumbre, tras el divertimento fuimos a la tabernae  a seguir celebrándolo y desde  allí  paseamos por el mercado de artesanos  para adquirir algunos recuerdos de nuestro Romanorum y admirar de nuevo las aves rapaces.

Al poco sonaron las trompetas y es que el Cónsul y los senadores de la ciudad llegaban al Teatro para clausurar el Romanorum Festum Ventippo, y allá que fuimos, donde con emoción despedimos estos días maravillosos y deseamos celebrarlos de nuevo el próximo año.

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La noche se había vuelto fresca, quizá como augurio del frío de espadas y dagas que están por venir.

Sin embargo muy orgullosos de nuestra Festum y de cómo nuestra ciudad había acogido a Julio César con todos los honores, marchamos a nuestra domus, mientras los puestos recogían, las antorchas del Teatro se apagaban y la Tabernae cerraba sus puertas.  Esperaremos con emoción  el sonido de trompetas, de cascos de caballo , de risas…. para el año próximo resurgir de nuestras Villaes y Canteras  y volver a disfrutar junto a vosotros del  V Romanorum Festum Ventippo. AVE!»

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20150819_202446EPÍLOGO:En el amanecer del día siguiente el clamor de las legiones al marchar, las trompetas, el relinchar de los caballos resonaron en el ambiente y una voz atronadora, la de Julio César , atravesó Ventippo “¡Alea jacta es!” (La suerte está echada). Cuentan los cronistas que la Batalla de Munda  fue ganada por Julio César poniendo fin asÍ  a la II Guerra Civil Romana. Era el año 45 a.C.